La depilación con cera es un método que utilizan o mejor deberíamos decir utilizaban la mayoría de las mujeres para arrancar el pelo de raíz para retrasar el crecimiento del pelo y que este naciera con menos fuerza y menos frondosidad.

A parte de estas ventajas que merecían la pena frente a otros métodos de depilado como las cuchillas o las cremas depilatorias con las que el crecimiento del pelo era casi inmediato al ser cortado y no arrancado de raíz, o incluso otros aparatos que lo arrancaban de raíz pero que eran demasiado dolorosos para algunas pieles, también tenía bastantes inconvenientes como el dolor, la irritación posterior y tener que esperar un tiempo para que el vello estuviese suficientemente largo para que se pueda arrancar entre otros.

Pero llego la depilación láser, al principio con cierta desconfianza de las personas, tanto por sus prometedores resultados, como por el método tan tecnológico del láser. Pasados los primeros años de experiencias y resultados demostrados se convierte en uno de los métodos más elegidos por las mujeres y los hombres.

La mayor ventaja que ofrece es la eliminación del vello de forma permanente y/o definitiva, es muy cómodo y rápido, limpio, eficaz y los resultados se pueden observar desde la primera sesión.

Parece que la depilación láser está desbancando a la depilación con cera y demás métodos, pero una cosa está clara, siempre habrá un porcentaje de personas que la sigan utilizando por no tener piel y vello aptos para el láser como es el caso de las personas con poca pigmentación en el vello o por propia elección de seguir con los métodos más tradicionales.