20/09/2018 08:53:12
Buenos días amigos!!!
Me he despertado con muchísimas ganas de contaros por el proceso que estoy pasando, llámalo proceso, llámalo transición, lo que viene siendo un cambio en mi vida.
Desde hace un par de años que estoy viviendo aquí en Málaga, soy de Jaén y allí, a pesar de haber estudiado ADE, no he encontrado trabajo en ningún sitio. Me vine a Málaga porque mi familia me lo recomendó, además de tener aquí otros familiares que en el caso de necesitar algo, pues ahí están. El cambio fue radical, piso nuevo, viviendo sola, y yo que no había salido del pueblo, pues imagínate. Me volví loca la primera semana recorriéndome toda Málaga buscando trabajo, y no me llamaban de ningún lado, de ninguno. Y pasaron los meses, y yo sin encontrar nada y teniendo que pagar piso y comida...Muchos días pensé en volverme, no podía estar dependiendo siempre de mis padres, pero llegó el día, recibí una llamada y dije hoy es el día, y efectivamente. Necesitaban una persona para cubrir una baja por embarazo y allí estaba yo, es un rollo que sean unos tres mesecillos, pero eso era tiempo suficiente para que me conocieran y vieran que yo valía para eso, el puesto era de contable de la empresa, que no lo había dicho.
Con tantas cosas en la cabeza no me había dado cuenta de lo que de verdad se me estaba yendo de ella, y es que duchándome un día, me cepillo dentro de la ducha con la mascarilla suavizante y se me cae un matojo de pelos, que me sorprendió, y dije será la época, pero no.
Empecé a trabajar y no paraba en la empresa, tenían mucho trabajo atrasado y muchas cosas que solucionar, y varios días me llevaba el trabajo a casa y seguía allí. Y pasó lo que pasó, mi ojeras y mi pelo sin nada de volumen lo decía todo, el estrés me estaba comiendo. Intenté buscar soluciones por todos lados, alimentación diferente, champús especiales, vitaminas...y nada. Hasta que me puse a buscar por foros y descubrí al Dr.Carlos Fajardo, del Instituto Tecnológico Capilar. Fui a consulta y le expliqué todo lo que me había notado en estos meses y enseguida se puso a estudiar mi caso, me ofreció la posibilidad de los injertos capilares y me lancé a probar. Los resultado se ven desde los primeros meses, tengo muchísimo más volumen y ya no tengo que ir siempre con recogidos, ¡menuda diferencia! Si no llega a ser por él, y la confianza que me dio, estaría hecha un desastre y con cuatro pelos. Solo me queda agradecérselo y a seguir esperando que crezca todo, llevo unos tres meses desde que me lo hice, y estoy encantada, soy feliz.
Espero que os guste mi post y os ayude a dar el paso, ¡no os quedéis mirando cómo pasa el tiempo y cómo cada vez tienes menos pelo!
Me he despertado con muchísimas ganas de contaros por el proceso que estoy pasando, llámalo proceso, llámalo transición, lo que viene siendo un cambio en mi vida.
Desde hace un par de años que estoy viviendo aquí en Málaga, soy de Jaén y allí, a pesar de haber estudiado ADE, no he encontrado trabajo en ningún sitio. Me vine a Málaga porque mi familia me lo recomendó, además de tener aquí otros familiares que en el caso de necesitar algo, pues ahí están. El cambio fue radical, piso nuevo, viviendo sola, y yo que no había salido del pueblo, pues imagínate. Me volví loca la primera semana recorriéndome toda Málaga buscando trabajo, y no me llamaban de ningún lado, de ninguno. Y pasaron los meses, y yo sin encontrar nada y teniendo que pagar piso y comida...Muchos días pensé en volverme, no podía estar dependiendo siempre de mis padres, pero llegó el día, recibí una llamada y dije hoy es el día, y efectivamente. Necesitaban una persona para cubrir una baja por embarazo y allí estaba yo, es un rollo que sean unos tres mesecillos, pero eso era tiempo suficiente para que me conocieran y vieran que yo valía para eso, el puesto era de contable de la empresa, que no lo había dicho.
Con tantas cosas en la cabeza no me había dado cuenta de lo que de verdad se me estaba yendo de ella, y es que duchándome un día, me cepillo dentro de la ducha con la mascarilla suavizante y se me cae un matojo de pelos, que me sorprendió, y dije será la época, pero no.
Empecé a trabajar y no paraba en la empresa, tenían mucho trabajo atrasado y muchas cosas que solucionar, y varios días me llevaba el trabajo a casa y seguía allí. Y pasó lo que pasó, mi ojeras y mi pelo sin nada de volumen lo decía todo, el estrés me estaba comiendo. Intenté buscar soluciones por todos lados, alimentación diferente, champús especiales, vitaminas...y nada. Hasta que me puse a buscar por foros y descubrí al Dr.Carlos Fajardo, del Instituto Tecnológico Capilar. Fui a consulta y le expliqué todo lo que me había notado en estos meses y enseguida se puso a estudiar mi caso, me ofreció la posibilidad de los injertos capilares y me lancé a probar. Los resultado se ven desde los primeros meses, tengo muchísimo más volumen y ya no tengo que ir siempre con recogidos, ¡menuda diferencia! Si no llega a ser por él, y la confianza que me dio, estaría hecha un desastre y con cuatro pelos. Solo me queda agradecérselo y a seguir esperando que crezca todo, llevo unos tres meses desde que me lo hice, y estoy encantada, soy feliz.
Espero que os guste mi post y os ayude a dar el paso, ¡no os quedéis mirando cómo pasa el tiempo y cómo cada vez tienes menos pelo!